Apasionado por las materias exactas, José Humberto de 17 años es originario del municipio de Guadalupe y Calvo, pero emigró a Parral para continuar con sus estudios de bachillerato.

Su gusto por la química comenzó cuando el profesor Joaquín Durán Ogaz, docente del Colegio de Bachilleres lo invitó a participar en la Olimpiada Estatal, aceptó y fue desde ese momento cuando se dio cuenta que era bueno en ello. “Continué preparándome para seguir escalando y así es como comencé este camino”.

A través de los años ha aprendido que la llave del éxito depende del empeño que le pongan a cada actividad que se realiza. Nos comparte que el año pasado obtuvo medalla de bronce en la Olimpiada Nacional y comenta que “Yo sabía que era posible avanzar aún más, entonces me dediqué a estudiar todos los días y vaya que obtuve excelentes resultados. Ahora comprendo que si se quiere lograr una gran meta, se necesita un gran esfuerzo”.

La música es el arte colectivo por excelencia, es un arte de conjunto, de colaboración, y forma parte fundamental en la vida de José Humberto. Las armonías y los ritmos están con él diariamente. Toca la guitarra y la batería en un grupo musical, la práctica de estos instrumentos son su mejor pasatiempo.

Nos cuenta también que se le han presentado diversos obstáculos, pero el mayor fue el tener que separarse de su familia “Ir a donde no conocía a nadie, vivo con mi hermana y el llegar a un lugar donde no teníamos casi nada fue un proceso muy difícil, la adaptación ha sido uno de mis principales retos, situación de la que he aprendido, como en todo”.

A pesar de su corta edad, se ha fijado grandes e importantes metas, la principal es realizarse profesionalmente como Químico Bacteriólogo Parasitólogo. Comenta que espera con ansias que llegue el día en el que esté ejerciendo su carrera y desempeñando su trabajo para aportar beneficios que faciliten la vida a la población.

Mientras vive su proceso de preparación expresa que el personal del COBACH ha sido cálido y le ha brindad apoyo emocional. “Hasta ahora todas las personas que he conocido han tenido una excelente interacción conmigo, eso me hace sentir más confiado y en parte gracias a eso, logro mis objetivos con mayor alegría y entusiasmo, asimismo agradezco a mis maestros Gerardo Martín Caro, Laura Armendáriz y Joaquín Durán por sus enseñanzas”.

El futuro de México está en los jóvenes, José Humberto ha comenzado a trazar el rumbo en su vida profesional. Tal es el caso de su exitosa participación en la Olimpiada Nacional de Química, que se desarrolló en San Luis Potosí, en la que se alzó con la medalla de oro ante más de 150 estudiantes de todas las entidades del país. Asimismo forma parte de los 15 preseleccionados para representar a México en las competencias internacionales de la Olimpiada en Tailandia y la Olimpiada Iberoamericana en Perú.

Con una voz firme, el joven estudiante agradece a cada una de las personas que le han colaborado en su formación, dice que todos tienen grandes cualidades y siempre han estado ahí para apoyarlo.

Su visión ganadora ha sido decisiva para ser cada vez mejor en cada una de las actividades que se proponga realizar y finaliza con esta gran frase “La capacidad intelectual de una persona se vuelve insignificante cuando la dedicación forma parte de la vida diaria”.