La tutoría es un elemento básico para el éxito en el trabajo educativo ya que es una actividad pedagógica que tiene como propósito orientar y apoyar a los alumnos durante su proceso de formación, mediante una atención personalizada, a partir del conocimiento de sus problemas, necesidades académicas, inquietudes y aspiraciones.

En el Colegio de Bachilleres del Estado de Chihuahua, esta labor ha sido posible gracias al trabajo de cientos de docentes que fungen como Tutores de un grupo específico, y que se involucran día a día en las inquietudes académicas y personales de sus alumnos.

Este programa permite intervenir con acciones de acompañamiento directo y personal con los estudiantes, especialmente en aquellos que presentan algún tipo de riesgo académico para prevenir y corregir problemáticas como el bajo rendimiento y la deserción estudiantil, lo cual da cumplimiento a la orden del Gobernador César Duarte Jáquez, de no permitir que ningún joven se quede fuera de las aulas, afirma el Director General del COBACH, Miguel Primo Armendáriz Sonza.

“Nuestro trabajo también sensibiliza a los directivos y a los padres de familia sobre la importancia que tiene el alumno como ser integral y no sólo como alumno”, explica Claudia Yamel Domínguez, coordinadora de Tutores en el Plantel 9 de Ciudad Juárez. “Tomando en cuenta que estamos en la última etapa formativa del joven, es vital detectar, canalizar e insistir en su preparación como ser humano”, añade Yamel Domínguez quien considera que la labor de los Tutores es uno de los nuevos pilares escolares.

Para Sandra Soltero, coordinadora de Tutores del Plantel 11, su labor y la de sus compañeros va más allá de observar y requiere un gran compromiso. “Tuvimos un caso de una niña con excelentes calificaciones, deportista e integrante de la Generación 10 que estuvo a punto de dejar la escuela justo antes de su graduación. Investigamos porqué y nos enteramos que tenía que trabajar para ayudar en su casa, sus padres estaban pasando por un divorcio, y su hermana menor también estaba por abandonar la escuela”. En este caso, como en muchos otros, los tutores buscaron el apoyo económico que necesitaban para asegurar su permanencia escolar, y le dieron ayuda psicológica para sobreponerse a la desintegración familiar.

Los tutores, afirman los coordinadores de éstos, tienen la oportunidad de acercarse a sus alumnos y conocer su problemática de vida, que puede ir desde problemas de conducta, bullying, hacerse responsables del cuidado de otros menores, o hasta dificultades para comunicarse con otros profesores.

“Lo importante recordar que más que alumnos, hay seres humanos en las aulas”, asegura Yessenia Salinas, Jefa de Materia de Tutorías en Juárez, quien afirma que en el Colegio de Bachilleres es importante lo académico, pero más aún que sus alumnos sean personas íntegras.