Alumnos de tercer semestre del Plantel 11 descubrieron que hay más allá de un sabroso y aromático trozo de cebolla. A través de una práctica en laboratorio de la materia de Biología, vieron con sus propios ojos la estructura celular de este vegetal, y aprendieron cómo está compuesta.
Los novatos analizaron una cáscara de cebolla para conocer las estructuras, funciones y diferencias entre las células procariota, existentes en las bacterias, y eucariota, de vegetales y animales.
Atentos a lo que se revelaba a través de la lente del microscopio, los Venados del Plantel 11 identificaron elementos como el citoesqueleto de las eucariotas, que estas células pueden ser unicelulares y pluricelulares, y que pueden reproducirse de manera sexual y asexual.
Aprendieron también que las células vegetales tienen paredes celulares rígidas en oposición a las membranas celulares más flexibles de las células animales, y que las primeras tienen unos niveles altos de celulosa que proporciona la resistencia y la rigidez para todo, desde los tallos de las flores hasta los troncos de árboles.
Las prácticas en laboratorio se realizan en todos los planteles de la entidad y forman parte del programa académico diseñado por el Colegio de Bachilleres y cuyo propósito es favorecer a que el aprendizaje de los jóvenes sea significativo, útil para la continuación de sus trayectos educativos y favorable para una inserción exitosa en la vida productiva.
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