Ciudad Juárez- La nostalgia y el orgullo de formar parte de la historia del país protagonizaron la ceremonia conmemorativa del 50 aniversario de la entrega física de El Chamizal, celebrada el 13 de noviembre en las instalaciones del SEA del Cobach, único edificio que se conserva íntegro y que fue cedido junto con el territorio fronterizo en 1967.

El evento contó con las anécdotas compartidas por historiadores, fundadores y ex alumnos de la preparatoria nocturna Adolfo López Mateos, primera institución mexicana que ocupó la construcción que hasta 1967 fue sede de la primaria estadounidense  José Antonio Navarro.

Historias sobre cómo gestionó Benito Juárez la devolución del territorio mexicano en 1866 y cómo se concretó un siglo después gracias a incontables diligencias diplomáticas, así como anécdotas sobre cómo los alumnos de la Preparatoria Nocturna para Trabajadores hicieron una vigilia para impedir la demolición del edificio que ocuparían a la postre,  y que ahora es hogar del Sistema de Enseñanza Abierta.

Durante la ceremonia inaugural se develó una placa conmemorativa y se realizaron honores a la bandera, la cual fue izada en el asta que hace medio siglo era ocupada por la bandera de los Estados Unidos.

Como parte de la remembranza se inauguró una galería fotográfica que los alumnos del SEA recorrieron mientras personalidades como la Maestra Flor Suárez, última directora de la preparatoria Adolfo López Mateos, el historiador Teodoro Montes, y la escritora Paola Juárez contaban anécdotas sobre el edificio.

El Coordinador en la Zona Norte del Colegio de Bachilleres Eduardo Limón, citó lo sucedido aquel 28 de Octubre de 1967 cuando los presidentes de México Gustavo Díaz Ordaz y de Estados Unidos, Lyndon B. Johnson, se reunieron para celebrar la devolución física al país de más de 300 hectáreas de territorio que cien años atrás quedaron en posesión de norteamericana al cambiar el cauce del Río Bravo.

Desde la construcción del edificio del Sistema de Enseñanza Abierta del COBACH,  en territorio norteamericano hasta la fecha no ha dejado de ser escuela, en un principio fue la primaria Antonio Navarro, ya en territorio fronterizo en 1968 se convierte en la escuela nocturna Adolfo López Mateos, que brindaba espacios a jóvenes que no pudieron concluir sus estudios en otras instituciones, ahora él SEA vuelve a sus orígenes al dar otra oportunidad a personas de todas las edades de concluir sus estudios.